El miedo al narco vacía las escuelas en el Estado de Guerrero, en el suroeste de México. Unos 300 centros escolares están cerrados desde septiembre por las amenazas contra maestros y estudiantes vertidas por Los Rojos y Los Ardillos, dos bandas criminales que salpican de sangre la actualidad local v casi a diario. <br /><br />- “En Chilapa hay un operativo desde hace tiempo. Lamentablemente, los actos delictivos vuelven a aparecer y eso nos obliga a reforzar a veces cerca de un municipio, cerca de otra región, dependiendo de donde se vayan presentado. Por supuesto, que el interés es que se regrese a clase con las condiciones que se requieren”, afirma Héctor Astudillo Flores, Gobernador del estado de Guerrero.<br /><br />Las zonas más pobres, como Chilapa, son las más afectadas. Allí, la violencia condiciona los hábitos de vida de los vecinos:<br /><br />- “Bueno, hay días que dejamos de salir a las ocho de la noche”, comentaba una vecina de la ciudad. – “¿Por qué?”, le pregunta el periodista. – “Por lo mismo, por el miedo”, sentencia.<br /><br />El Gobierno mexicano desplegó el Ejército con la esperanza de que casi 60.000 alumnos afectados volvieran a clase el pasado lunes. Sin embargo, en Chilapa las amenazas de las bandas criminales atenazan mucho más que los candados… la mayoría de las escuelas, siguen cerradas.<br />
