Teherán (Irán), 20 dic (EFE).- (Imagen: Artemis Razmipour) Casi dos décadas de lucha medioambiental no han logrado acabar con la densa capa de contaminación que, sobre todo durante el otoño y el invierno, cubre el cielo de Teherán y paraliza las actividades cotidianas.<br /> <br />La inversión térmica, la situación topográfica, las partículas de polvo que llegan desde los países vecinos y los millones de vehículos que inundan las calles de la capital iraní dificultan el cese del problema.<br /> <br />Esta semana, el índice de calidad del aire superó 140 y alcanzó hoy 161 en Teherán, un nivel considerado dañino para la salud, lo que llevó al Ayuntamiento a decretar el cierre de las escuelas durante los últimos cuatro días.<br /> <br />También se han ampliado las limitaciones del tráfico, restringido habitualmente en el centro de la ciudad, permitiendo esta semana la circulación solo en días pares o impares, dependiendo del número de matrícula.<br /> <br />Otras medidas han sido prohibir las actividades de las canteras de arena y asfalto y las fábricas de cemento, y suspender eventos deportivos al aire libre.<br /> <br />Vahid Hoseiní, director general de la Compañía de Control de Calidad del Aire, dependiente del Ayuntamiento de Teherán, explicó hoy a Efe que mañana se prevé algo de viento, por lo que la situación "mejorará un poco", pero como mucho hasta el domingo.<br /> <br />"El problema de la contaminación de Teherán se puede solucionar en cuatro o cinco años pero se necesita más determinación", dijo Hoseiní, quien lamentó que las autoridades solo se preocupen de este asunto en fechas de altos índices.<br /> <br />La posición de las montañas que rodean Teherán, la cordillera de Alborz en el norte y las montañas de Bibi Shahrbanu, en el este, han convertido a esta megalópolis en una especie de hoyo en el que se acumula la contaminación por las dificultades de ventilación.<br /> <br />Ante esta situación, el Ayuntamiento de Teherán firmó este año un acuerdo con la agencia de cooperación japonesa, JICA, que va a realizar un estudio de cuatro años.<br /> <br />JICA capacitará al personal iraní y calculará la cuota que tiene cada factor contaminante, según un alto cargo de la Organización de Medio Ambiente en Teherán, Mohamad Rastegarí.<br /> <br />Rastegarí adelantó a Efe que para el próximo año la prioridad medioambiental de Irán se basa en "ampliar los espacios verdes en las ciudades y desarrollar el transporte público".<br /> <br />El primer proyecto para reducir la contaminación fue aprobado hace unos 17 años, pero en Teherán el transporte público sigue siendo deficiente, lo que fomenta interminables atascos.<br /> <br />Entre las medidas adoptadas entonces, Rastegarí destacó "la eliminación de plomo de la gasolina, la creación de centros de revisión técnica (de los coches) y la supervisión de los contaminantes".<br /> <br />En esa época, Teherán sufría unos 150 o 160 días al año de contaminación solo por monóxido de carbono, problema actualmente eliminado gracias al reemplazo del sistema de carburador por el de inyección en los coches, añadió
