La agresividad en perros es hasta cierto punto normal, ya que son animales preparados para vivir en manadas donde existe una jerarquía y en la que los animales luchan por mantener su puesto.<br /><br />Pero, en ocasiones, este rasgo de su personalidad se desboca y da lugar a un can que puede ser peligroso, para sí mismo, para otros animales y, lo que es más importante, para las personas.<br /><br />Los expertos señalan dos razones principales por las que el perro puede tornarse demasiado agresivo:<br /><br />Miedo a perder su posición de dominancia. Tanto con otros animales como con las personas. Puede ocurrir con sus dueños si piensan que tratan de dominarlos, pero también con desconocidos.<br />Por ejemplo si un extraño trata de invadir su territorio, el perro querrá proteger lo que considera suyo, incluidas a las personas.<br /><br />Miedo a que le hagan daño. En otras ocasiones lo que temerá el animal es que alguien intente hacerle algún tipo de daño. A veces el miedo lo manifiesta echando hacia atrás la orejas y otras no hace ningún gesto que le delate.<br />Ten en cuenta que tanto un miedo como otro pueden ser fundado o no. En muchos casos los animales se sienten amenazados por sus dueños, o los familiares y amigos de este.<br /><br />Por este motivo nunca se puede descartar que los perros con agresividad dañen a personas que, si bien se relacionan con él habitualmente, en algún momento perciba que son una amenaza para él.