Lo que para muchos sería una práctica más propia del arte circense, se ha convertido en una de las prácticas que cada vez cuenta con más seguidores en Río de Janeiro y en Brasil en general. Hace años era difícil encontrar información sobre la danza aérea o las telas acrobáticas, hoy en día cada vez es más fácil observar esta técnica en gimnasios y espacios al aire libre.<br /><br />Una de sus practicantes, Patricia Bourdot, puso en marcha incluso un movimiento bajo el nombre de Akroholic que hoy cuenta con más de 16.000 seguidores en instagram y que recoge todo tipo de información a través de su web www.akroholic.com acerca de los beneficios de esta actividad física, así como los lugares, escuelas donde practicarlo, tanto en Brasil como fuera del país. A través de Akroholic, Patricia organiza también eventos-reuniones en espacios públicos donde los amantes de esta práctica intercambian ideas y figuras acrobáticas.<br /><br />En definitiva, se trata de una disciplina física que mejora no solo la fuerza, la resistencia, la tonificación de los músculos y el alongamiento, sino que también trae beneficios en el ámbito emocional, ayuda a una mayor concentración y eliminar el estrés, por tanto es una combinación perfecta para mejorar el bienestar físico y mental. <br /><br />Gisela Portal, argentina y profesora de telas acrobáticas relata cómo hace unos años eran pocas las personas que conocían la disciplina. Cuando ella comenzó en Río de Janeiro, apenas tenía 4 alumnas, hoy sus aulas acuden entre 15 y 20 personas.<br /><br />En Brasil, los estados que cuentan con más seguidores son Río de Janeiro, São Paulo, Belo Horizonte y Brasilia. Bourdot asegura que aunque en un tiempo llegó a tener más followers de Argentina, hoy Brasil está a la cabeza.
