Bridgetown, 4 mar (EFE).- Desde su repentina aparición en 2011, una concentración inusual de sargazo se está extendiendo por las aguas y las costas de las Antillas Menores, inquietando con sus manchas marrones a la industria del turismo y de la pesca.<br />Los pescadores que salen a faenar allí se topan con ese manto de algas marinas, compañeras por ahora impredecibles que más de un disgusto han dado enredándose en las redes o averiando los motores de los barcos.<br /> <br /> <br />Palabras clave:<br />efe,barbados,caribe,algas
