Dos presuntos ladrones fueron linchados y quemados en la plaza principal del pueblo de Santiago Cuautlalpan, luego de que se les sorprendió robándole a un vendedor de hamburguesas; además, unos 200 vecinos, enardecidos porque en la madrugada asesinaron a una mujer e hirieron a su hijo para robar en su casa, quemaron una patrulla y un auto particular, "como escarmiento para los delincuentes".<br />Los dos hombres, de entre 35 a 40 años, murieron esta madrugada en el hospital Guadalupe Victoria, ubicado en la cabecera municipal de Texcoco, a donde fueron llevados por la policía, luego de ser rescatados con quemaduras y graves lesiones.<br />Todo inició como a las 11 de la noche del martes, cuando un vendedor de hamburguesas era asaltado por dos sujetos y los vecinos al darse cuenta, tocaron las campanas de la parroquia para convocar a la población.<br />De antemano, los pobladores de Cuautlalpan ya habían colocado pintas en las bardas de que todo aquel delincuente que fuera sorprendido sería linchado de forma inmediata.<br />"Ratero que agarremos, ratero que linchamos. Evita ser quemado vivo, esto va en serio, no te arriesgues", se consignó en una de las bardas del poblado.<br />Los supuestos ladrones fueron, de inicio, asegurados por la policía municipal, pero en breves momentos, unos 200 pobladores, se los arrebataron de la patrulla, para empezarlos a golpear sin consideración y sin investigar si realmente eran delincuentes.<br />Por más de una hora, los vecinos martirizaron a los dos sujetos que ya no podían ni hablar de tantos golpes, incluso, cuando ya estaban tirados en el suelo, se les quemó.