La madre de Luis García lo preparó para el futuro. El joven mexicano, radicado en Estados Unidos, perdió su empleo. Luego de vender globos, el destino le deparó una gran sorpresa: coserle el vestido a una quinceañera.<br /><br />Para ello fue indispensable la enseñanza de su progenitora, quien le dio todas las técnicas para elaborar piezas de vestir a mano. “No le habían entregado el vestido a una señora y ella estaba llorando. Le dije: no se ponga triste, yo se lo hago (…) El vestido quedó feo, pero todos quedaron felices. Quedaron tan agradecidos que a los tres meses me llamaron para que le hiciera dos trajes más de quinceañeras”, recordó.<br />Su clienta más memorable es Rubí Ibarra, la niña que causó sensación en Facebook por su pintoresca invitación a la fiesta con motivo de sus quince años, celebrada en México, en diciembre de 2016. “Es el vestido de mayor satisfacción. Ha pasado año y medio de la fiesta y gracias a ella nuestro negocio se hizo internacional”.<br /><br />Tiene una tienda en Harry Hines Boulevard, en Dallas. Desde allí, atiende con amor y dedicación a todos sus clientes.<br />
