Un centenar de mujeres seleccionadas de entre 97 voluntarios, antes y después de iniciar el consumo de lapíldora. Indicaron sus preferencias de entre seis muestras de olor corporal masculino, tres con MHC similar al suyo y tres con uno distinto. <br />Así, las voluntarias participaron en dos sesiones, en un intervalo de tres meses.En la segunda sesión, un poco menos de la mitad de ellas empezó a tomar la píldora. <br />Para "recolectar" el olor masculino, los hombres participantes tuvieron que dormir dos noches seguidas con la misma camiseta. <br /><br />A diferencia del estudio de 1995, Roberts no halló una preferencia significativa de las mujeres por hombres con MHC similar o diferente al suyo en la primera sesión, cuando ninguna habíatomado la píldora. <br />En la segunda sesión, "tampoco se detectó una preferencia general. Lo que sí pasó fue que las mujeres que habían empezado <br />a tomar la píldora registraron un cambio de preferencia hacia los hombres con un MHC similar al suyo". <br />Si, como se cree, el olor desempeña un papel importante en la elección del compañero, los resultados de este estudio sugerirían <br />que tomar la píldora puede modificar las preferencias olfativas de las mujeres. <br />La similitud en el MHC, prosiguió Roberts, "no sólo puede llevar <br />a problemas de fertilidad, sino que eventualmente podría conducir a la ruptura de relaciones cuando las mujeres dejan de tomar la píldora, ya que la percepción del olor desempeña un papel importante en el mantenimiento de la atracción hacia el compañero".
