Aunque hay excepciones, a los gatos no les suele gustar que les acaricien la panza, las patas y la cola. <br />Las zonas seguras para tocarles son: la cabeza, las orejas, la barbilla, el lomo y cerca de la cola. <br />Nunca se debe tocar a un gato con caricias bruscas y rápidas, tampoco gritar.