Roma (Italia), 22 oct (EFE).- (Imagen: Jorge Ortiz) La XIII Fiesta del Cine de Roma premió hoy la carrera de Martin Scorsese, quien recordó sus raíces sicilianas y rindió tributo a los maestros que le marcaron, como Pasolini o Fellini, con el que planeó un documental jamás realizado.<br />El director estadounidense, de 75 años, recogió el premio a su carrera del certamen romano de manos de su "amigo" Paolo Taviani, quien encomió su dilatado registro cinematográfico al señalar que "con sus obras y trabajos nos ayuda a comprender quiénes somos".<br />La ceremonia sirvió a Scorsese para homenajear con el recuerdo a algunos de los autores italianos que ejercieron "un impacto" en sus años formación entre las décadas de 1950 y 1960, con especial mención a los grandes maestros del Neorrealismo.<br />El cineasta reconoció que aquellas historias llegadas de Italia enriquecieron "sin duda" su idea y estilo de cine.<br />Una de las películas que más le impactó fue "Accatone" (1961), retrato que Pier Paolo Pasolini rodó sobre los sórdidos suburbios romanos y que supuso la primera vez en la que -dijo- vio reflejados a los personajes del barrio neoyorquino en el que se crió.<br />"Yo crecí en un duro barrio de Nueva York (Queens). Fue la primera vez que vi personajes con los que logré identificarme (...) Fue un shock porque yo comprendía a los personajes (de Pasolini)", rememoró el oscarizado realizador.<br />Entre sus ídolos de juventud citó a Roberto Rossellini, de quien apreció el afán didáctico de sus obras para televisión, Vittorio De Sica, Ermanno Olmi o Michelangelo Antonioni, de quien destacó su forma de encuadrar la trama.<br />"He aprendido a mirar al cine viendo repetidamente 'L'Avventura' (1960) por su ritmo y su uso del espacio", reconoció Scorsese.<br />En su panteón personal también figuran grandes directores de la empobrecida Italia meridional, como aquella Sicilia que sus abuelos abandonaron en 1910 para emigrar a Nueva York.<br />Puso como ejemplo la película con la que el napolitano Francesco Rosi indagó en la muerte del bandolero Salvatore Giuliano (1962), o "Divorzio all'italiana" (1961), la sátira de Pietro Germi sobre los "crímenes de honor" en la isla mediterránea.<br />Scorsese aseguró que "los miles de años de sufrimiento" de los pueblos sicilianos eran perceptibles en la personalidad de sus propios abuelos.<br />"Siempre me preguntaba por qué no se fiaban de las administraciones", apuntó, en alusión a la corrupción.<br />Pero entre las historias ambientadas en esa isla destacó "Il Gattopardo" (1963), de Luchino Visconti, grabada en el castillo de Donnafugata, una zona próxima a Ragusa de la que era originaria su propia abuela.<br />Scorsese reservó el último de sus recuerdos en su tarde romana a Federico Fellini: la primera película que vio del maestro fue "La Strada" (1954) y explicó que le conoció en varias ocasiones, hasta visitar incluso el rodaje de "La città delle donne" (1980).<br />Su relación con el autor de "La Dolce Vita" (1960) fue tan próxima que ambos llegaron a planear un d
