Destacado genetista en Harvard, George Church puede ser reconocido por muchas cosas. Es pionero en las investigaciones sobre biología sintética, con una tecnología que permite leer y escribir ADN un millón de veces más rápido que hace siete años; ayudó a poner en marcha el Proyecto Genoma Humano, ha escrito en una molécula de ADN su propio libro y ahora, rizando el rizo, prepara un vídeo con el mismo material biológico. Pero este hombre de aspecto imponente, con la envergadura de un jugador de baloncesto y densa barba blanca, se hizo el año pasado muy popular al sacar a la palestra la idea de clonar a un neandertal, hasta el punto de que tuvo que aclarar poco después que no buscaba a ninguna mujer para hacer de madre del bebé ni tenía ningún proyecto semejante entre manos.