EL INGENIO NATURAL AYUDA AL ARTE DE LA MONARQUÍA, SÍ, PERO LA VIDA SIGUE SIENDO BREVE, EL JUICIO DIFICULTOSO Y LA EXPERIENCIA ENGAÑOSA. La funcionaria royal Sofía Grecia fue siempre una muchacha inteligente, aunque no sabia y la inteligencia lleva siempre a la bondad. Ella es perfectamente consciente de que debe representar una comedia, hacerlo bien y, sobre todo en actos públicos, sabe exteriorizar la compostura debida, a pesar de los pesares. La contemplamos en la videola que presentamos, adulando a Juanito Borbón, ante el reunido plenario de las Cortes españolas (algo más de 600 parásitos entre diputados y senadores), en un acto propagandístico del régimen corrupto español, conmemorando el cuadragésimo aniversario de la Constitución, que apenas se cumple más que para aquello que interesa a las oligarquías corruptas del régimen. Como reacción a los lógicos elogios autocomplacientes de cualquier acto de propaganda promocional, las Cortes aplauden a Juanito Borbón, siguiendo como papanatas el discurso oficial que está leyendo Felipe El Preparao, momento que Sofía Grecia aprovecha para adular a su marido. El gesto es admirable pero tiene mucho de impostado, porque la funcionaria royal Sofía parece que aplaude, ríe y agasaja a Juanito con despecho. Podría haber llegado, incluso, a vitorearle y a pedir que le sacaran a hombros como los toreros y los papanatas juntaletras que tiene a su alrededor lo hubieran hecho con toda la euforia. Sofía posee en esto temperancia pero no tanto prudencia. Juanito tiene el alma atada y encadenada por el vicio y la disipación, por eso le vemos un tanto descreído ante la parafernalia en la que se ha visto obligado a participar, por favorecer a Felipe El Preparao, su hijo. Una cosa es pensar y otra profesar. El funcionario royal debe siempre profesar su real oficio, por lo que en esto Sofía Grecia actúa bien en el caso que comentamos. Profesar el oficio de la monarquía es como la experiencia sin ciencia, que vale muchísimo más que la ciencia sin experiencia. No pronosticar, ni juzgar, ni entrar en la liza de los políticos, dejarse llevar por el protocolo, que es lo más fácil, lo más productivo y lo menos conflictivo, a la vez que divierte mucho y solaza. Tener al gesto oportuno y juicioso como único gobernador de la magistratura regia. No decir nunca lo que realmente se piensa, pero siempre pensar lo que se dice, como hacemos en este egregio channel.