Un estudiante de diseño de Hong Kong ha decidido poner fin al estrés y a las estrecheces económicas que supone vivir en esta ciudad china de más de siete millones de personas.<br />Aunque el interior no es muy amplio, este joven estudiante ha sabido aprovechar el espacio al máximo: unas cuantas estanterías, un escritorio y una cama parecen ser suficientes si el fin es no vivir ahogados con una hipoteca o con altos alquileres.