<p>No es lo mismo caminar por la calle y encontrar frente a un restaurante una pizarra con el menú del día, que encontrarnos esa pizarra en manos de Fernando, el pregonero del menú. Fernando trabaja para una taberna de Valencia, pero ya le llueven otras ofertas. Este camarero reconvertido en "hombre anuncio" tiene llena la sala de comensales. Su trabajo consiste en salir a la calle a pregonar los platos que la taberna oferta. Y lo hace con simpatía y buen humor. Por eso sus jefes están encantados: la clientela ha aumentado hasta el punto de que ya se plantean ampliar el local.</p>
