<p>Muy sonriente, Silvia Alvés, mujer de uno de los marineros del Alakrana, ha recibido a los medios en su casa. Hoy por fin ha terminado la pesadilla para los familiares de los tripulantes secuestrados por piratas somalíes. Alvés ha dicho que se enteró por los medios de la noticia y que rápidamente el Estado le ratificó estas informaciones. Alvés reconoce que ahora tocaba ser prudente, pero que "tras el tirón de orejas al Gobierno", era lo que había que hacer "por sentido común". Por último, el peor de los momentos vividos, por ella y el resto de familiares, fue el "jueves fatídico" que su esposo, Pablo, la llamó para pedir que "lo sacará de ahí".</p>
