<p>Han pasado más de 18 años para que su familia obtenga una respuesta. Los restos de un piloto de la Marina norteamericana han sido encontrados en la provincia iraquí de Anbar. Michel Escot Espaik&nbsp; desapareció la primera noche de la guerra del golfo, cuando su avión fue derribado. Muchos creyeron que había sobrevivido y se había convertido en prisionero de Sadam. La historia oficial de la Marina habla de Espaik como la primera víctima estadounidense del conflicto. Tenía 33 años cuando murió. Varios marines&nbsp; localizaron fragmentos de huesos en el desierto gracias a la información de un ciudadano iraquí. El Instituto de Patología de las fuerzas armadas identificó los restos gracias a la mandíbula del piloto encontrada en el lugar. Los servicios de inteligencia de Estados Unidos creen que Bagdad pudo ocultar información según un resumen de 2001 que finalmente fue desclasificado. Ahora Espaik por fin podrá descansar en paz.</p>
