<p>El hijo de Dalilah, Rayán, tenía solo 15 días. Una vida tan corta como llena de infortunios. Nació prematuro y por cesárea un día antes de que su madre muriera por la Gripe A. La joven marroquí de 20 años estaba sana y su embarazo era normal, pero contrajo la enfermedad y no se la detectaron hasta que estaba muy avanzada. Fue hasta tres veces a Urgencias con dolores abdominales que los médicos atribuyeron a su embarazo; más tarde le diagnosticaron una neumonía. Los médicos aseguraron que el asma agravó la enfermedad de Dalilah, pero sus familiares siempre negaron que la tuviera. Tras el entierro de la joven la familia se volcó en el pequeño Rayán. No se había contagiado de la gripe y poco a poco iba cogiendo peso. Hasta anoche; a las 9 el error fatal de un miembro del personal de enfermería provocó su muerte.</p>
