<p>Exámenes finales en una facultad privada de Valencia. Ayer una alumna de Periodismo decidió poner en práctica lo aprendido en clase de televisión y recurrió a un pinganillo para aprobar el examen. Pero fue descubierta. Lo llaman la chuleta electrónica. En Internet hay anuncios en los que&nbsp;&nbsp;por 50 euros al día nos alquilan un pinganillo y nos garantizan un "aprobado seguro". Por 1.000 euros más podemos incluso transmitir el contenido de cualquier documento gracias a&nbsp;una cámara oculta con forma de botón.</p>