<p>Sin poderse levantar de la cama, Mónica revive la pesadilla que a punto estuvo de costarle la vida a ella y toda su familia.&nbsp; Tendida en el suelo y ensangrentada esta ecuatoriana de 46 años intentó pedir auxilio y alejar al grupo de agresores, al menos 9, de sus hijos. Los pequeños, de 15 y 8 años también recibieron varios golpes. Ahora, Mónica, intenta recuperarse de sus lesiones.&nbsp; Al tiempo que supera su miedo para preparar una querella criminal contra el grupo de jóvenes skin que les propinaron la paliza los identificó por ser vecinos de unos familiares.</p>