<p>Este domingo, los "camisetas rojas", los manifestantes que ayer sábado provocaron la suspensión de la Cumbre ASEAN con su irrupción en el hotel donde iban a reunirse los diferentes líderes asiáticos de Japón, China y Corea del Sur, han vuelto a la carga y se han concentrado frente a la sede del Gobierno tailandés. Cerca de 2.000 personas han levantado su voz alrededor del edificio. El Primer Ministro del país, Abhisit Vejjajiva, ha anunciado que tomará duras medidas para restablecer el orden. El gabinete de gobierno no ha logrado reunirse desde hace dos semanas. Vejjajiva ha prometido que restauraría la ley y el orden, mientras la Policía ha dicho que ha arrestado a un líder de las manifestaciones contra el Gobierno que obligaron a cancelar la cumbre de Asia en el país. Unos pocos cientos de partidarios del Frente Unido por la Democracia contra la Dictadura (UDD, por su sigla en inglés), que apoya al ex primer ministro Thaksin Shinawatra, derrocado en un golpe de Estado en el 2006, se manifestaron brevemente ante una corte criminal de Bangkok y luego se fueron. Abhisit ha sufrido una humillación política cuando la cumbre que había presentado como una señal del regreso del país a la normalidad debió ser cancelada después de que manifestantes vestidos con camisetas rojas ingresaron al recinto de la reunión, obligan a evacuar a los líderes asiáticos en helicóptero. "Ayer fue un día realmente vergonzoso para nuestro país, que ha visto destruida su imagen internacional".</p>
