<p>El diálogo entre empresarios y trabajadores corre el peligro de convertirse en dos monólogos. La patronal insiste en su cantinela: quiere pagar menos a la seguridad social. Los sindicatos se niegan a que la factura de la crisis la paguen sólo los trabajadores. Y así llevan cuatro semanas, debatiendo cuál es la mejor fórmula para taponar la herida del paro y como no la encuentran, el Ejecutivo ha decidido cortar por lo sano.La decisión del Gobierno no acaba con la mesa del diálogo social. Sindicatos y patronal seguirán discutiendo si España necesita una reforma del mercado laboral.</p>
