<p>Con sólo esta imagen debería bastar para poner fin a casi tres semanas de aplastamiento, 19 días de sufrimiento en Gaza. Pero no, la solución llega lenta y torpe. Lo nuevo es que Hamás ha hablado para tomar la mano de El Cairo. Aceptan el plan de paz egipcio con sus propias condiciones: Exigen una tregua humanitaria de tres días seguida de la retirada de las tropas israelíes en 48 horas.Esta situación daría paso a una tregua de un año de duración. Otro punto es el despliegue de observadores internacionales que supervisen el cumplimiento del acuerdo. No habrá pacto sin estas premisas. Cae la pelota ahora en el tejado israelí, que hoy estará presente en El Cairo para analizar esta nueva postura de Hamás. Esperanzado, si cabe, se mostraba anoche Miguel Ángel Moratinos, tras ver cumplida parte de su misión en Oriente Próximo. Llevar su voz a los oidos de Hamás a través de Siria y Turquía. Aún así, los avances diplomáticos no ven reflejo sobre el terreno. La ofensiva, por deseo de Olmert, se endurece.</p>
