<p>Las máquinas quitanieves han cumplido su función, y los tres aeropuertos principales del área de Nueva York por fin han abierto. Eso si, las torres de control sólo dan órdenes para despegar. Pero las más de 24 horas de cierre tienen sus consecuencias. Muchos vuelos siguen cancelados y otros retrasados. Así que centenares de pasajeros continúan atrapados en las terminales. Quienes comparten costa barajan otras opciones, como el tren, para llegar a Nueva York. Allí la situación sigue siendo muy complicada y todavía se notan las consecuencias de una de las nevadas más copiosas de los últimos años. En Staten Island los coches han llegado a acumular sobre sus capós casi un metro de nieve. Los vecinos de esta zona cercana a Manhattan han tenido que desenterrar literalmente sus vehículos.</p>
