<p>El Gobierno quiere que la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados entre en vigor el próximo mes de enero. El Congreso ha admitido a trámite casi por unanimidad la proposición de ley. Todavía tendrá que definirse el texto pero el principal objetivo es eliminar el humo de los bares, restaurantes y discotecas. La idea no convence a los dueños de esos establecimientos que aseguran que la nueva norma perjudicará mucho a sus negocios. Hasta ahora los bares de menos de 100 metros cuadrados podían escoger si dejaban fumar o no; los más grandes debían hacer reformas para crear zonas de fumadores aisladas del resto. Una inversión que cae en saco roto.&nbsp; En el sector, sólo los hoteles se salvan. Eso sí, con condiciones. Sólo pueden reservar un 30 por ciento de las habitaciones a los huéspedes fumadores. Una prohibición que ha provocado 'malos humos' a más de uno.&nbsp; Tienen margen para hacerse a la idea,&nbsp; la ley entrará en vigor el año que viene.</p>
