<p>Llenar la bañera de agua, controlar la cámara del garaje o el volumen de la tele son los últimos adelantos en domótica. Las llamadas casas inteligentes o ecocasas, donde lo que prima es ahorrar al máximo energía. Por ejemplo, quedarse dormido con la luz encendida sería imposible gracias a una mesita con sensor de movimiento que se apaga automáticamente. Tampoco hay que preocuparse del agua porque ya existe un&nbsp; lavabo que se adapta dependiendo de si nos afeitamos, nos lavamos los dientes o la cara. El caudal de agua y su temperatura se regula en función de lo que vayamos a hacer. También gracias a una especie de CPU gigante podemos controlar la luz de una habitación, la cámara de seguridad de un garaje o el volumen de la televisión. Todo esto también se podría hacer a través de teléfonos de último generación, vale cualquier móvil inteligente.</p>
