<p>Cinco meses y medio de juicio, 200 testigos y una sentencia muy esperada: 25 años de cárcel e inhabilitación. Es la pena para Reynaldo Benito Biñone, el último dictador militar de Argentina. Se le declara culpable de delitos de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo, uno de los mayores centros de detención clandestinos durante la dictadura militar.El tribunal le considera responsable de torturas y asesinatos junto a otros cinco militares más.Familiares y amigos de sus víctimas no pudieron ocultar la alegría por el veredicto.Hasta ahora sus 82 años le han permitido el privilegio del arresto domiciliario. Pero ayer, ni su edad le ha librado de pasar los próximos 25 años en una cárcel común.</p>
