<p>Alerta Roja por atentar contra la Salud. Interpol ha emitido una orden para detener a este hombre, el francés Jean-Claude Mas Florent, creador de los implantes defectuosos. Su paradero se desconoce tras el estallido de este escándalo de dimensiones mundiales. En nuestro país se han inyectado alrededor de 10.000 pares de prótesis en los últimos veinte años.Los afectados quieren que la Seguridad Social se haga cargo de las posibles soluciones. Una demanda que no sabemos si aceptará el nuevo Ejecutivo, porque en su primer acto público la ministra de Sanidad no ha querido hacer declaraciones. Francia ya se ha pronunciado y ha recomendado que se retiren las prótesis de la marca PIP como medida preventiva y sin carácter de urgencia. El coste para la Seguridad Social gala que asumirá las intervenciones quirúrgicas será de 60 millones de euros. El resto de los países de la Unión europea, incluido el nuestro, aconsejan un seguimiento anual que incluya un control ecográfico. Una precaución que también han adoptado algunos países latinoamericanos como Colombia. La inquietud se extiende porque algunos de estos implantes contienen silicona industrial de uso no médico. Un producto que se utiliza por ejemplo en el relleno de colchones. Las prótesis de esta marca las llevan 300.000 mujeres de 65 países, porque en sus mejores tiempos PIP, ahora en quiebra, llego a ser el tercer fabricante del mundo.&#160;</p>
