<p>Con absoluto escepticismo. Así ha sido recibido el último comunicado de la banda terrorista ETA, que anunciaba un alto el fuego "permanente, general y verificable", entre los cargos públicos del Partido Socialista de Euskadi y del Partido Popular del País Vasco, así como entre sus simpatizantes. En la Casa del Pueblo de la localidad guipuzcoana de Andoain, municipio especialmente golpeado por ETA que le arrebató a dos ilustres vecinos tales como el colaborador del diario El Mundo José Luis López de la Calle y el ex jefe de la Policía Local, Joseba Pagazaurtundua, la indiferencia ante las palabras de tres encapuchados es el sentimiento predominante. El militante socialista José Antonio Pérez Gabarain, senador del PSE, se muestra desconfiado. "Ya basta de querer engañarnos. Podrán engañar a algunos con palabras como permanente y general pero a mi no me van a engañar. Siguen organizándose y tienen que tener en cuenta&nbsp; muchos españoles que éstos no han cambiado", señala. "Hay que darle tiempo al tiempo y no se si van a ser cuatro, cinco o seis años pero ahora no. El Estado de derecho tiene que ser duro", avanza Pérez Gabarain. El alcalde de Andoain, el también socialista Estanis Amutxastegi, pide a ETA eche la persiana ya. "Que abandonen definitivamente, que hagan como hizo en su momento ETA político-militar en una rueda de prensa sin capuchas diciendo hemos dejado las armas. Y dejamos la violencia, la extorsión, de amenazar y vamos a trabajar como el resto de las fuerzas políticas democráticas o nos integraremos en ellas", precisa el primer edil andoindarra. Por su parte, la edil popular Asunción Guerra afirma que su vida sigue igual que ayer y que el comunicado etarra no supone ningún cambio.</p>
