<p>Cacerolas, silbatos, tambores, las propias vallas del mobiliario urbano y hasta cafeteras, todo vale para hacer sonar su protesta.Son los indignados con el sistema financiero, al que consideran responsable de la actual crisis. "Los culpables, además de los políticos son las grandes mafias financieras, que son realmente las que se están cargando nuestro sistema de bienestar, que está horadado y putrefacto", dice uno de los indignados.Medio centenar de personas se han concentrado ante la sede central de La Caixa en Barcelona para expresar su malestar con los bancos y la clase política. Una cacerolada más de una protesta que entra en su segunda semana. "Es basicamente una demostración de resistencia y de fuerza", asegura una joven, y otra mujer insiste en que "esto está muy hundido y lo seguirán hundiendo como el pueblo y la ciudadanía no se ponga las pilas de verdad".Ellos piden a los conductores que hagan sonar su claxón frente a lo que consideran los abusos del sistema financiero y más de uno se ha sumado a la protesta.</p>
