<p>Argentina ha vuelto a poner en el punto de mira los intereses españoles, aunque en este caso no solo españoles y no de una empresa sino de un sector como el cárnico.Kirchner prohíbe la importación en Argentina de jamones. Es un manjar reconocido en el mundo entero, pero a partir de ahora darse este gustazo será misión imposible en Argentina. El proteccionismo de Cristina Fernández de Kirchner ha fijado un nuevo objetivo: se prohíbe la importación de jamón español.El año pasado Argentina compró 274 toneladas de este producto a España por casi 2 millones de euros, pero el negocio se ha acabado. Buenos Aires no quiere competencia para los productores nacionales de carne de cerdo y cierra las fronteras, aunque de momento parece imposible que la industria nacional sea capaz de cubrir la demanda.La excusa es evitar una invasión de productos europeos, pero la realidad es muy distinta. Con una inflación del 30 por ciento, la industria argentina lo tiene difícil para ser competitiva. Sea como sea, han decidido prescindir del jamón español. Ellos se lo pierden.</p>
