<p>En Grecia caen como "chuzos de punta" las exigencias de la troika para salvar al país de la quiebra inminente. Medidas que pasan por el despido de 150.000 empleados públicos hasta 2015, 15.000 de ellos en forma inmediata; una rebaja salarial del 25% en el salario mínimo (actualmente 751 euros brutos), y en las pensiones; y la supresión de las pagas extras anuales.A cambio, la 'troika' dará un nuevo préstamo de 130.000 millones de euros y permitirá que se proceda con la quita de la deuda pactada entre Grecia y los bancos privados.Sin préstamo y sin quita, Grecia se encaminaría hacia la bancarrota, que produciría en la zona euro un efecto arrastre de impredecibles consecuencias.La canciller alemana Angela Merkel lo decía ayer: "El euro no es sólo un proyecto económico, es también un proyecto político. No podemos forzar a Grecia a salir del euro. Eso tendría consecuencias imprevisibles."En Grecia hablan de principio de acuerdo con la troika, pero que debe ser aprobado también por los líderes políticos del gobierno de coalición.</p>
