<p>Hay congresos plácidos pero éste del PSOE, exactamente no. Se mira con lupa hasta saludarse, con quién o con quién aparentemente no."Me he saludado con Griñán y nos hemos dado un abrazo""Nada más subir ahí, he ido a saludar".Pero algo de tensión, innegable. Los votos de Andalucía son claves y hay quien denuncia presiones. Pelín tirante, pero debate. "Prefiero este ruido al silencio".Quienes pasaron por ese trance hace 12 años, apelan a la unidad."Lo más importante, es que al día siguiente, todos detrás de quien tenga el nuevo liderazgo". "Hicimos una piña. Pues ése es mi deseo"Eso, el domingo. De momento, y salvo excepciones de peso que quiere quitárselo. "No tengo voz ni voto". Espadas en alto. Unos apoyan a uno, "tenemos muy buenas sensaciones". Otros apoyan a otra: "Algunos venimos a este congreso con mucha alegría".Y con la familia al completo. Su hijo va para vivir de cerca el fin de semana más importante para Carme Chacón. "Y si no, no pasa nada. Ganará el PSOE igualmente"Ellos, los delegados, tienen en sus manos el futuro del PSOE."Pues sí, la verdad que es una responsabilidad grande""Pero a la vez muy orgullosa"Precisamente en ellos, los indecisos, está decantar la balanza.</p>
