<p>Estos días, en Navarra, las máquinas quitanieves apenas llegan a pueblos como Alli, Iríbas o Baraibar, en la Sierra de Aralar. La nieve y el hielo que se acumulan en esas carreteras hacen casi imposible el acceso, y los vecinos se quejan de que&#160;quedan prácticamente aislados. El Santuario de Aralar ha tenido que cerrar sus puertas.&#160;Con más de dos metros de nieve en la zona, allí trabajan hoy varias turbofresadoras, porque ni siquiera las quitanieves pueden con tanta nieve.</p>