<p>El primer ministro japonés visita el santuario Yasukuni que está situado en Tokio. El templo está dedicado a&nbsp; los&nbsp; militares caídos durante la Segunda Guerra Mundial,&nbsp; entre ellos muchos acusados de crímenes de guerra. "Presento mis respetos a los muertos de guerra que sacrificaron sus vida por Japón y que descansen en paz" decía durante su visita Abe, el primer ministro.Esto lo que ha traido son duras criticas de los países que fueron invadidos por las tropas niponas,&nbsp; entre ellos Corea del Sur o&nbsp; China. "No me gusta la forma de pisotear los sentimientos del pueblo chino y de otros pueblos asiáticos afectados por la guerra" expresaba así su indignación el ministro de exteriores chino en una entrevista.Abe ha intentado calmar los ánimos al negar que venerar a criminales de guerra fuera el objetivo de su visita, sino rendir&nbsp; tributo a los que perdieron su vida por Japón.</p>
