<p>Ahora los móviles son el objetivo de los carteristas de toda la vida. Porque los móviles son caros , fáciles de robar y de colocar en el mercado. Lo más común es el robo del tirón, se lo llevan de las manos, y además ya está desbloqueado. Pero las terrazas y los bares también son un escenario fácil. Juegan con el despiste de los clientes cuando los dejan encima de las mesas. Las aglomeraciones de navidad son ideales , para este tipo de robos. En los últimos años&nbsp; el robo de móviles ha crecido casi un 50 por ciento. Tampoco es una seguridad poner un código de pantalla. Lo resetean con programas informáticos y lo dejan como salido de la tienda. En Barcelona , por ejemplo, se calcula que se roban 34.000 móviles cada año.</p>
