<p>Los servicios de rescate de China se afanan en retirar la tierra de una zanja.El lodo ha sepultado a un hombre que tan sólo ha dejado al descubierto su cabeza.Primero retiran el barro con las manos y luego con palas, cavan con cuidado para liberarlo.Parece que está bien, pero algo aturdido. El rescate se complica, las palas no son suficiente. Con dos excavadoras retiran el fango. Un trabajo de precisión, para no herir al trabajador.Estaba realizando unas obras de instalación del sistema de alcantarillado a cuatro metros de profundidad en el este de China.Pero no estaba sólo. Trabajaba junto a otro compañero. Una grúa que conducía otro trabajador y que aparcó cerca de la zona, unido a la inestabilidad del terreno, provocó un deslizamiento de tierra, enterrando por completo al hombre.Su compañero pudo escapar y dar la voz de alarma. Finalmente, tras 3 horas de angustia pudieron rescatarlo y fue trasladado al hospital.</p>
