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Condenada la farmacéutica de la talidomida a indemnizar a las víctimas

2019-04-01 4 Dailymotion

<p>El Juzgado de Primera Instancia n&uacute;mero 90 de Madrid ha condenado a la farmac&eacute;utica alemana Gr&uuml;nenthal, fabricante de la talidomida, a indemnizar a los afectados del medicamento con 20.000 euros por cada punto porcentual de minusval&iacute;a reconocido, m&aacute;s intereses legales desde la fecha de interposici&oacute;n de la demanda con el incremento previsto legalmente a partir de esta resoluci&oacute;n. As&iacute; lo expresa la sentencia fechada el 19 de noviembre, en la que se declara como afectados a los socios de la Asociaci&oacute;n de V&iacute;ctimas de la Talidomida en Espa&ntilde;a (AVITE) incluidos en un listado que se present&oacute; en una audiencia previa. En el juicio, que se celebr&oacute; el 14 de octubre, el representante legal de la empresa se&ntilde;al&oacute; que este f&aacute;rmaco &quot;no estaba indicado para nauseas de embarazadas&quot;, pero reconoci&oacute; que en el prospecto no se las exclu&iacute;a. Por su parte, la defensa de la alemana sostuvo que las infracciones estaban prescritas.En el procedimiento civil estaban inmersas 24 de las cientos de v&iacute;ctimas que caus&oacute; el consumo de este f&aacute;rmaco en Espa&ntilde;a a ra&iacute;z de una demanda de AVITE. Los afectados reclamaban un total de 204 millones de euros y que la farmac&eacute;utica alemana pida perd&oacute;n por los da&ntilde;os causados.Fue el m&eacute;dico espa&ntilde;ol Klaus Knapp quien descubri&oacute; los efectos de la talidomida en 1961, cuando trabajada en la maternidad de Hamburgo. Fue all&iacute; donde se vieron los primeros casos.&quot;Hab&iacute;a ni&ntilde;os que ten&iacute;an manos y pies, pero no ten&iacute;an brazos ni piernas&quot;, afirma el doctor Knapp. Este hecho extra&ntilde;o le llev&oacute; a interrogar a las madres y a toda la familia para hallar el origen. Puerta a puerta, este m&eacute;dico logr&oacute; descubrir m&aacute;s de 6.000 casos, consigui&oacute; que la talidomida se prohibiera en Alemania y los laboratorios Gr&uuml;nenthal fueron condenados a indemnizar a las v&iacute;ctimas de aquel pa&iacute;s.Una justicia que, 50 a&ntilde;os m&aacute;s tarde, llega para los afectados espa&ntilde;oles.</p>

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