<p>Imposible reconocer las calles de Tacloban. El 80 por ciento de las viviendas prácticamente ha desaparecido. El tifón Haiyan ha borrado de un plumazo esta pequeña ciudad costera del centro de Filipinas. Este es el punto negro que deja la tormenta. Se trata de la segunda de magnitud 5 que golpea Filipinas este año. Sólo en la provincia de Leyte, Cruz Roja calcula que al menos 1.200 personas habrían muerto a consecuencia del temporal. Los supervivientes aguardan la ayuda humanitaria, resguardados en los edificios que han aguantado el embate de la tormenta. Otros intentan encontrar el camino de vuelta a casa con el agua al cuello. En el resto del país son millones de personas las que han tenido que abandonar sus hogares. Muchos ya están acostumbrados, pues a lo largo del año, Filipinas sufre la visita de más de 20 tifones.</p>
