<p>Es habitual que los orangutanes nos deleiten con emotivos momentos. El último se ha vivido en el zoo de San Diego, en California,&nbsp; donde los visitantes han podido disfrutar con la cariñosa relación entre un orangután y su bebé , que nació hace dos semanas. El pequeño animal se aferraba con fuerza al pecho de su madre, que le dedicaba delicados cuidados y cariñosas miradas. Los cuidadores aseguran que desde el primer momento el recién nacido se agarró a su madre gracias a la fuerza de sus dedos. Los orangutanes jóvenes suelen permanecer con sus madres hasta que tienen ocho años.</p>
