<p>La Verja que separa a España y Gibraltar vuelve a contener los ingredientes para cocinar un conflicto histórico.Por un lado, esta vez el origen del asunto está en el lanzamiento al mar de unos bloques de hormigón con pinchos&nbsp; por parte de Gibraltar en la bahía de Algeciras. Según las autoridades gibraltareñas, para crear un arrecife que evite la pesca de arrastre y permita regenerar los caladeros. En&nbsp; España se hizo un arrecife artificial similar en 2006, en la Línea; Pero la acción de Gibraltar se&nbsp; interpreta como una provocación para&nbsp; que los pescadores no faenen en esas aguas.La tensión del asunto se capta aquí.Los controles exhaustivos para atravesar la verjaHoy el ministro de asuntos Exteriores asegura en una entrevista en ABC que estas medidas son necesarias para evitar el contrabando y el tráfico ilícito y no tienen nada que ver con el conflicto pesquero. Aunque ya apunta que están valorando la imposición de una tasa de 50 euros para entrar o salir de la colonia , y esa recaudación , sería destinada a ayudar a los pescadores damnificados. Ese peaje podría afectar a quienes entran a trabajar&nbsp; al&nbsp; Peñón, uno de los lugares que genera más empleo en la zona. Margallo asegura además que se van a revocar algunas cesiones realizadas durante el gobierno de Zapatero y se acentuarán los controles para evitar las irregularidades fiscales de los más de 6000 gibraltareños con propiedades en España. Mientras desde el Peñón el enfrentamiento también se ha caldeado con la difusión de vídeos y fotografías contra la Guardia Civil.Los ingredientes para alimentar la tensión, si nada cambia, están servidos.</p>
