<p>Obdulia Ramos, abuela de los pequeños Ruth y José no podía contener las lágrimas cuando recordaba como José Bretón le dijo entre dientes que no volvería a ver a los niños cuando se los llevó. El suyo es uno de los muchos testimonios en los que se ha apoyado el jurado para sentenciar que Bretón mató a sus hijos para vengarse de su mujer.Que lo planeó, que ideó una coartada y un engaño que comenzó el mismo día del asesinato. La madre de los niños dijo en el juicio que sabía que Bretón le iba a hacer la vida imposible y que utilizaría a los niños para hacerlo.aSu único momento de debilidad, según uno de los policías que fue su sombra durante la investigación, fue cuando se acercaron a la hoguera en la que quemó a los niños. Entonces reconoció que los niños estaban cerca y pidió que lo detuvieran.Un momento de duda para un Bretón al que los testigos han descrito como un hombre controlador y frio.Pero también han hablado en el juicio las evidencias físicas. El forense Francisco Etxeberria explicaba en el juicio que los huesos hallados en la hoguera eran humanos, de dos niños, de dos y seis años.Por todo ello Bretón ha sido condenado por un crimen que la sentencia califica como premediado, despiadado e inhumano.</p>
