<p>Familiares y vecinos del cementerio de Beniparrell, un municipio de Valencia, están indignados ante la decisión del párroco que exige más dinero para las obras de reforma del camposanto. En la mayoría de los nichos han colocado papeles donde se reclama a cada familia entre 10 y 50 euros. Es la forma que, según los vecinos, ha utilizado el párroco para reclamarles un dinero que aseguran que no deben a la Iglesia. Molestos, los vecinos aseguran que en tan solo tres años, desde que llegó como nuevo párroco, se ha dilapidado los 12.000 euros de la cuenta de la Iglesia. Desde el arzobispado de Valencia afirman que desconocen los hechos y que no tienen constancia de que sea el párroco el que reclama el dinero.</p>
