<p>Sobre un paso elevado un vehículo convertido en una bola de fuego llama la atención de la gente.&nbsp; Suenan sirenas de bomberos. Una mujer sale en volandas. Es una de las pocas supervivientes que ha logrado escapar del autobús. Otras 47 personas no han tenido tanta suerte y han perecido, calcinadas en el interior del vehículo. Las autoridades de Xiamen, una ciudad portuaria en el sur de China, dan los primeros datos. Todo apunta a un escape de gasolina. De los 22 supervivientes, uno ha explicado que poco antes del incendio se escuchó una explosión e inmediatamente empezó a oler a gasolina. Los viajeros intentaron huir del autobús, pero las llamas fueron más rápidas. En el hospital, los médicos atienden a los heridos. Un portavoz confirma que la unidad de quemados está desbordada, pero que se ha conseguido estabilizar a todos las víctimas del accidente.</p>
