<p>La despedida de la radiotelevisión estatal griega se ha emitido en directo. Antes abrazos de quienes iban a durar poco. Porque a pesar de que aseguraban que continuaban, la emisión se iba a negro.Sin embargo, muchos son los que han decidido continuar en el interior de la sede de una radiotelevisión cuyo cierre se anunciaba tan solo unas horas antes por el portavoz del gobierno. El argumento es el ahorro de costes. Demasiados empleados y gastos. Por éso, aseguran, se creará en breve otro canal con mucho menos personal. 700 personas frente a las casi tres mil que hasta ahora trabajaban aquí.La mayoría de los 2.656 de sus empleados se han congregado a las puertas de lo que hasta ahora era su centro de trabajo. Han mostrado su indignación contra el gobierno y contra Europa, a quien consideran responsable. La troika exige a Atenas despedir a dos mil funcionarios o empleados públicos antes de que finalice julio.</p>
