<p>Los vecinos de Oia, en Pontevedra no dan crédito. Consideran increíble que Antonio Redondo saliese ileso después de que su coche se precipitara verticalmente casi 300 metros por un terraplén. Ocurría de noche y el conductor fue rescatado en helicóptero tras dar aviso con su móvil y permanecer dos horas en su coche. Hoy hemos entrevistado a Antonio en el hospital de Vigo donde se encuentra en observación. No se explica cómo pudo ocurrir este accidente en una zona que visita habitualmente porque le gusta fotografiar la naturaleza.</p>
