<p>Puede parecer una visita más. Para Iñaki Urdangarín, aquel contacto con el entonces presidente de México fue una oportunidad de negocio que había planificado durante meses. En un documento aportado por Diego Torres al juzgado, el duque de Palma se dirigía tres meses antes de aquella visita a un empresario español. Le comunicaba para hacer negocios en el terreno de las energías renovables en México, la puerta de acceso era el presidente de ese país, Felipe Calderón. A renglón seguido, el yerno del Rey&nbsp; mostraba sus bazas: informa a su interlocutor que la Casa Real tenía muy buenas relaciones con Calderón y que en breve el presidente mexicano iba a visitar España. El duque de Palma no se perdió aquel encuentro. Para aclarar qué interés podía tener Urdangarín en México, Torres aporta la declaración policial del empresario al que escribía el duque de Palma. Se trata de Eugenio Calabuig, presidente de Aguas de Valencia, quien reconoce que pagaba a Urdangarín 125.000 trimestrales a cambio de sus gestiones. Y fue más lejos. Añadió que los primeros 375.000 euros fueron ingresados en una cuenta en Suiza disimulados en un contrato falso, una operación de la que Urdangarín siempre se ha desvinculado.</p>
