<p>132 delegaciones llegadas de todos los continentes para asistir a la primera gran misa del Papa Francisco.Reyes, principes, jefes de estado y de gobierno, son los asistentes vip, que no son invitados directamente por el Vaticano.Por eso hay presencias tan incómodas como la del dictador de Zimbabue, Robert Mugabe.Después de la italiana y la argentina, la delegación española ha sido la mas numerosa.A los príncipes de Asturias los hemos visto antes de que comenzara la liturgia.Él con el traje de gran gala del ejército de tierra, ella cumpliendo el protocolo: De negro sin escote, con manga larga y con falda hasta la rodilla. La cabeza cubierta, con mantilla, pero sin peineta, como la mayoria de las invitadas.Sólo tienen el privilegio de vestir de&nbsp; blanco las reinas católicas, como Paola de Bélgica o&nbsp; la Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo.Hemos visto mucha presencia europea en los saludos personales al Papa.Pero sobre todo latinoanmericana, porque compartir lengua materna con el Papa tiene sus ventajas.Al Presidente chileno Sebastián Piñera le ha bendecido dos rosarios.El mexicano Peña Nieto ha mantenido una larga conversación con él.El español ha sonado como nunca en el interior de la basílica.Y por su puesto, fuera.Donde los gritos de "viva el Papa" se han oído mas fuerte que nunca.</p>
