<p>Sobre el terreno, en Crimea, el conflicto se cobra sus primeras víctimas. El Gobierno de Crimea asegura que ya son dos los muertos en la península. Mientras la gran incógnita se resuelve, si Ucrania quedará partida por la mitad, en Crimea el conflicto empieza a lamentar sus primeros muertos. Ucrania denuncia la muerte de uno de sus soldados en un tiroteo con voluntarios prorusos que rodean la base en Sinferopol. La agencia de noticias Reuters eleva la cifra a un segundo, según las autoridades de Crimea, un miembro de su autodefensa. El conflicto político salta a la esfera militar por orden expresa del ministerio de defensa y los militares ucranianos, uno por cada 35 rusos, preparan a sus bases a toda prisa para el cuerpo a cuerpo. No quieren guerra pero el gobierno considera la anexión de Crimea un robo. Crece además el temor de que Rusia agite a la población pro-rusa del Este de Ucrania, la desestabilización segura del país.&nbsp; Entre tanto, y mientras Putin rubrica la anexión de Crimea como parte fundamental de Rusia, reivindicando y celebrando el referendum cuestionado por Occidente, recuperando lo que siempre fue suyo según dice, y su excelente posición estratégica para la flota naval rusa y los intereses económicos que proporciona el gas, la reacción de Europa se limita a condenar. De momento, Francia ha anunciado que se suspende la participación de Rusia en el G8, por lo que la próxima reunión convocada por EEUU será del G7.</p>
