<p>Durante años los vecinos de San Sebastián han visto batir las olas desde su balcón, pero nunca de la manera que lo hicieron ayer.&nbsp; Una de las olas entró por el balcón de un segundo piso. &nbsp;Muchos de ellos incluso tuvieron que poner mesas y sillas en las ventanas para evitar que las olas rompieran dentro de la vivienda. &nbsp;Iñaki es uno de los vecinos que vio como entraba el agua y la espuma, pero él lo hacía desde el quinto piso. Las olas no solo entraron provocaron destrozos en las viviendas, también lo hicieron en las playas&nbsp; y numerosos locales. Afortunadamente solo hay que lamentar daños materiales en el País Vasco.</p>