Convertir la catedral de Barcelona en un economato, una escuela de música o un lugar de artes escénicas es la propuesta de la CUP que quiere socializar el templo. Porque a pesar de las largas colas para entrar en el templo, los anticapitalistas dicen que está en desuso. Muchos han puesto el grito en el cielo y otros aceptan la propuesta a medias. Quien la rechaza es el Arzobispado de Barcelona que recuerda a la CUP que en la catedral se celebran cinco misas diarias y es el lugar de mayor culto en Europa. La propuesta se someterá a votación este jueves.<br />-Redacción-
